En el polideportivo municipal del Predio del Bicentenario de Roque Pérez, con la presencia del intendente municipal Maximiliano Sciaini, el ministerio liderado por Jorge D'Onofrio entregó más de 90 cascos para motociclistas, un alcoholímetro, un alómetro y pases libres multimodales. Los pases brindan acceso gratuito a colectivos, lanchas y trenes de la provincia de Buenos Aires.

Junto al mandatario comunal, estuvieron presentes el subsecretario de Política y Seguridad Vial Damián Contreras, el director provincial de Fiscalización y Control del Tránsito y la Seguridad Vial, Alejandro Blanco, el director del Centro de Monitoreo municipal Oscar Mario Velarde, personal del ministerio de Transporte bonaerense, personal de tránsito del municipio, medios de prensa, vecinos y vecinas.

"Agradezco al ministro D'Onofrio y al ministerio por el equipamiento y los pases libres recibidos, como también por los cascos que se entregaron a los vecinos y vecinas. En Roque Pérez la seguridad vial es una cuestión central para cuidar a la ciudadanía", manifestó el intendente Sciaini, a la vez que recalcó que quienes cometan infracciones de tránsito desde el mes de abril, serán sancionados como la ley lo establece.

Alejandro Blanco desarrolló una breve capacitación en materia de seguridad vial para las y los presentes al evento y posteriormente se entregaron más de 90 cascos homologados, de color blanco.

Asimismo, la cartera bonaerense otorgó un alcoholímetro, verificado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, y un alómetro para reforzar los operativos de control y fiscalización que se llevan adelante en el distrito.

Blanco también explicó que el alómetro es un dispositivo que se le acerca a un máximo de 10 centímetros a la boca la persona que se le realiza el test de alcoholemia. Este aparato funciona con apenas un soplido, y ya alerta de que esa persona consumió alcohol antes de manejar. La diferencia con el alcoholímetro es que éste lleva una pipeta descartable: se usa por cada conductor y luego se desecha. La pipeta entra en contacto directo con los labios de la persona a la que se le realiza en testeo. Con el alómetro no hay contacto, es sólo aproximación: por eso, se usa la misma "boca" de este aparato para todos los conductores en un operativo, agilizando los controles y reduciendo el gasto en pipetas.