En la búsqueda por reducir el índice de accidentes de tránsito, el gobierno porteño puso en marcha la activación de 73 nuevas cámaras (que se suman a las 135 actuales) ubicadas en los cruces más peligrosos de la ciudad y en aquellas calles donde se han registrado la mayor cantidad de siniestros en el último tiempo.
El objetivo principal, según informó el gobierno porteño, es reducir el exceso de velocidad, la infracción principal registrada durante el año pasado en el listado de multas.