En poco más de diez años, 1.2 millones de toneladas de baterías de iones de litio habrán llegado al final de su vida útil, según datos publicados por el grupo de investigación de reciclaje de almacenamiento, con sede en Londres, Circular Energy Storage.
Los analistas consideraron las baterías vendidas en diferentes sectores y sus diversos ciclos de vida esperados y aplicaciones de segunda vida para hacer pronósticos sobre el volumen de materiales que podrían recuperarse.
Circular Energy Storage estimó que en 2030, las instalaciones de reciclaje podrían recuperar 125,000 toneladas de litio, 35,000 toneladas de cobalto y 86,000 toneladas de níquel. Según los precios actuales de esos materiales, eso sumaría un mercado de $ 6 mil millones de dólares. Además de eso, se podrían recuperar entre 400,000 y 1 millón de toneladas de chatarra de producción, según los investigadores.
El uso prolífico del almacenamiento de iones de litio en aplicaciones portátiles de electrónica, transporte y energía continúa acumulando escala para la eventual industria del reciclaje de dichos productos. El volumen de mercado de tales baterías probablemente se habrá multiplicado por diez entre 2018 y 2030.
El aumento del almacenamiento de energía basado en baterías ha generado nuevas preocupaciones relacionadas con los impactos ambientales y sociales de la extracción de litio, particularmente a la luz de los desafíos técnicos para recuperar el litio de grado de batería de los dispositivos usados. Sin embargo, los desarrollos recientes del proceso sugieren que el material se puede recuperar a un estándar lo suficientemente alto como para reutilizarlo en baterías.
China, el mayor fabricante mundial de baterías, es su mejor cliente, ya que el país generará el 57% de todos los residuos de baterías para 2030. Y la comunidad empresarial no ignora el hecho, con 30 de los 50 especialistas mundiales en reciclaje de baterías de iones de litio con sede en China.
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