El holandés Wiebe Wakker completó ayer en Sídney un viaje de 95.000 kilómetros, desde Holanda hasta Australia, al volante de un coche eléctrico con el objetivo de demostrar que estos vehículos ayudan a combatir el cambio climático.

El activista celebró la hazaña regando con champan el coche y gran felicidad a su llegada a la ciudad australiana, donde se celebró un acto en los Jardines Botánicos Reales.

Wakker condujo el automóvil, un Volkswagen Golf Variant de 2009 convertido en eléctrico, desde Amsterdam y a lo largo de 33 países como Malasia, India o Turquía, entre otrcfe, en el que según asegura el protagonista es el viaje en coche eléctrico más largo completado.Finalizar el trayecto le ha llevado más de tres años y se ha financiado a través de donaciones, incluida la carga eléctrica del coche.

El holandés se fijó en marzo de 2016 el objetivo de demostrarle al mundo, aunque principalmente a los australianos, las ventajas de estos vehículos para lograr un mundo sostenible y la viabilidad para el uso cotidiano.

El lugar elegido fue Australia porque allí los vehículos eléctricos están teniendo una penetración muy lenta. Los habitantes no creen que sea posible recorrer sus largas distancias de rutas.

Cuando Wakker inició su recorrido, las ventas de este tipo de automóviles en Australia eran del 0,1 %, una cifra lejana a la realidad de otros países. "En Australia, la infraestructura para autos eléctricos aún está despegando, pero ya es posible conducir por toda Australia utilizando estaciones de carga", explicó el holandés al diario The Guardian.

En algunas oportunidades se quedó detenido en la ruta, pero lo remolcaron hasta la estación más cercana.

Su vehículo, bautizado como Blue Bandit (Bandido Azul), cuenta con un motor eléctrico de 150 kW y unas baterías de iones de litio de 37 kWh de capacidad.

La autonomía es de 200 kilómetros y la velocidad máxima puede ser de hasta 180 km/h. Algunos de los eléctricos de hoy en día pueden recorrer hasta 500 kilómetros con una sola carga.

El muchacho holandés, que cuenta con apoyo de sponsors, volcó su experiencia en su canal de YouTube y en su pagina web Plug Me In, donde los usuarios podían enviarle donaciones. Conforme a los datos de la aventura, un coche con motor naftero habría consumido más de 6.750 litros de combustible para completar el mismo trayecto.