La tasa de mortalidad vial en rutas del país ascendió un 4% durante 2019 en comparación con 2018, la cuarta suba consecutiva, mientras que casi la mitad de las víctimas eran menores de 30 años, de acuerdo a datos del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV).
El 61,9% de los fallecimientos viales ocurrieron en la denominada zona rural y el 39,3% de esos conductores de los vehículos involucrados tenían entre 16 y 30 años.
El informe señala que la franja horaria en que mayormente ocurren los siniestros es de 06 a 12 h (34,5%) y los días domingos (18,2%). El 43,5% de los conductores que lo protagonizan está en los 17 a 30 años y el 44,4% de los hechos es de un tipo de impacto lateral.
Con estas cifras, la tasa de mortalidad es la más alta de la última década y creció por cuarto año consecutivo. "Seguimos insistiendo en que la no generación de políticas específicas de Seguridad Vial hace que el proceso de esta verdadera enfermedad social aumente", indicó el ISEV.
La tasa de morbilidad vial, que pondera los lesionados graves consecuencia de los siniestros, presentó una suba del 12,8% en comparación a 2018. Mientras que otro índice que también pegó un salto es el de siniestralidad vial grave, hechos que registran como mínimo un lesionado Grado 3 (o sea con fractura), con un incremento de 29,2%.
En 2019, 852 muertos viales eran menores de 15 años y 48.180 heridos graves de los cuales un tercio (+ 16.000), tendrán discapacidades permanentes.
Además 9.782 siniestros viales graves fueron “solitarios”, es decir protagonizados por un solo vehículo (vuelcos, despistes e impactos contra objetos rígidos) y 1 de cada 3 siniestros viales graves involucra a una moto.
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