Como las dunas y los pinos y las calles de arena y los chalets camuflados en los bosques, el cuatriciclo se convirtió en las últimas décadas en parte del elenco estable del paisaje veraniego de Pinamar
y sus comarcas. Marca de identidad para algunos, mal endémico para otros, estos híbridos nacidos como vehículo rural y convertidos en categoría del rally Dakar se usan por placer y comodidad, pero cada verano, indefectiblemente, provocan tragedias -con muertes incluidas- que ponen en cuestionamiento su uso y los mecanismos de control.
En la búsqueda por resolver las falencias y limitaciones del Estado para concientizar y evitar el descontrol, a partir de este enero los más de 12.000 cuatriciclos que se estima que invanden la ciudad como enjambres, desde Costa Esmeralda hasta Cariló, deberán respetar nuevas reglas y circular por caminos determinados, a riesgo de multa si se desvían.
Excepto por la playa, donde está prohibido el ingreso de vehículos a motor desde hace dos años, los llamados "circuitos seguros" no dejan zona de Pinamar sin cubrir. Fueron elegidos por el Poder Ejecutivo municipal después de una ordenanza que votó el Concejo Deliberante durante 2018.
A diferencia de su vecina Villa Gesell, donde la restricción es para las calles asfaltadas, las novedades más importantes en esta ciudad son la prohibición para circular por Bunge, especie de "columna vertebral" del mapa, a partir del cruce con Enrique Shaw y también para usar la Avenida del Mar, por la que a partir de ahora sólo tendrán el privilegio de pasar autos y camionetas (¿algún día será peatonal?).
En el Municipio explicaron a Infobae que uno de los objetivos urbanos es descomprimir el tránsito en la rotonda de Bunge y del Mar. Y que quienes los usen para ir a la zona de médanos tanto de la llamada "Frontera" como de Cariló, usen las calles exteriores de la ciudad y lejanas a la playa, como la Avenida Intermédanos.
Los requisitos de cada conductor este verano, además del casco, son la licencia de conducir con la categoría respectiva, comprobante de titularidad de dominio (mediante cédula o título y/o factura de compra conjuntamente con certificado de importación en el caso de corresponder por el tipo de vehículo), comprobante de seguro vigente y al día.
Además, todos los cuatriciclos y UTV's alcanzados por la nueva normativa deberán portar una antena de dos metros de largo con un banderín en la parte superior. El objetivo es que sirva para que los conductores puedan identificarse entre las subidas y bajadas de los médanos.
A partir del 2 de enero entrará en vigencia la licencia de conducir para cuatriciclos en toda la Provincia. Los conductores deberán realizar una prueba de manejo en algunas de las pistas habilitadas. Por ahora, la más cercana a Pinamar está en Gesell. No obstante, esto corre para quienes aún no tienen la licencia con la categoría motos; para éstos usuarios se mantiene la vigencia hasta la fecha de vencimiento, y recién ahí deberán sacar la de cuatriciclos, si lo requieren.
La ordenanza municipal prevé también la creación de "zonas de circulación segura", que son las que se formaron por uso y costumbre en las zonas de "frontera" norte y sur. El Concejo Deliberante estableció que allí deberá existir señalización de ingresos y egresos, sentidos de circulación obligatoria, delimitación de áreas perimetrales, características de la zona, extensiones y velocidades, cuya máxima está establecida por ley provincial en 30 kilómetros por hora.
Sin embargo, la zona de médanos continuará siendo un foco de peligro. Los terrenos por donde suelen andar cuatriciclos son privados, por lo que el Estado no tiene poder para delimitar circuitos y usar el poder de policía.
"Como Estado no tenemos otra potestad que la concientización. Los dueños de los terrenos están al tanto, mantuvimos reuniones, coinciden en la necesidad de generar conciencia. Pero una vez que uno pasa la zona permitida no hay controles del Estado y es factible que sucedan accidentes", reconoció el concejal por Cambiemos Javier Pizzolito, piloto profesional de motos.