La Verificación Técnica Vehicular (VTV) es un trámite obligatorio que busca maximizar la seguridad en las rutas y reducir los accidentes.
Este control se encarga identificar posibles fallas mecánicas que puedan poner en riesgo a los ocupantes del vehículo y a otros conductores.
Circular sin la VTV puede generar serias consecuencias tanto legales como económicas. Entre las principales, se destacan las multas, el secuestro del vehículo y la imposibilidad de transitar libremente. Este trámite inspecciona los frenos, luces, neumáticos y suspensión, entre otros chequeos.
En la Ciudad de Buenos Aires, el costo de la Verificación Técnica Vehicular es de $52.878,21 para los autos, mientras que para las motos el monto es de $19.882,72. Por otro lado, en la Provincia de Buenos Aires, los precios varían:
Vehículos livianos: $53.819,26.
Motocicletas: $21.527,47.
Vehículos hasta 2.500 kilos: $53.819,26.
Vehículos de más de 2.500 kilos: $96.873,58.
Remolques y acoplados hasta 2.500 kilos: $32.291,19.
Remolques y acoplados de más de 2.500 kilos: $48.436,79.
Las personas que deberán realizar la VTV
En la Ciudad de Buenos Aires, la obligación de realizar la Verificación Técnica Vehicular recae sobre los conductores de autos particulares que superen los tres años de antigüedad o hayan recorrido más de 60.000 kilómetros. Aunque los jubilados, pensionados y personas con discapacidad no tienen que abonar la tarifa, deben cumplir con el trámite.
En la Provincia de Buenos Aires, la VTV es obligatoria para todos los vehículos, pero los plazos para realizarla se cuentan desde la primera matriculación. Los propietarios de autos particulares deben hacerla cada año, comenzando a partir de los dos años de uso, mientras que las motocicletas tienen un año de exención.
Los centros encargados de realizar la VTV evalúan diversos parámetros en el coche, con el fin de minimizar los accidentes y contribuir a una mejor circulación en las carreteras:
Luces: bajas, altas, de posición, de giro, de marcha atrás y de freno traseras.
Paragolpes, parabrisas, chasis y limpiaparabrisas.
Revisión de apoyacabezas en asientos delanteros, cinturones de seguridad, matafuegos y balizas.
Inspección de la caja de dirección, ruedas, rótulas y burra de dirección.
Comprobación de emisión de gases, humo y niveles de ruido.
Evaluación de la eficacia de los frenos de servicio y freno de mano.
Revisión del estado de los neumáticos: dibujo y llantas.
Inspección de amortiguadores, elásticos y parrilla de suspensión.
Pero, más allá de controlar los frenos, neumáticos y las luces, también se suele poner el foco en el estado de otras cuestiones dentro del vehículo. Es por eso que muchas personas que recientemente realizaron el trámite expusieron que les rechazaron esto por el estado de los cinturones de seguridad.
Se debe a que, con el paso del tiempo, estos comienzan a sufrir un desgaste típico y por ende no logran estar tirantes como al principio. En este sentido, se indicó que en caso de estar rotos, desgastados o tener partes sueltas se puede rechazar la VTV por esta cuestión.
En este sentido, se advirtió que el 20% de los conductores no logran pasar el trámite por cuestiones ajenas al estado mecánico del auto. Es por eso que divulgó este mensaje concientizador para que todos puedan poner a tono sus vehículos para realizar esta prueba que se encarga de cuidar la seguridad de todos.