La doctora Ángela Gentile, jefa de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, remarcó la eficacia que hoy tiene el aislamiento en Argentina contra el COVID-19 y explicó las claves para poder salir del mismo en forma de etapas

La doctora Ángela Gentile, jefa de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez es una de las voces autorizadas para analizar la pandemia por el nuevo coronavirus que genera la enfermedad COVID-19.

Su amplia experiencia como infectóloga, la llevó a integrar el comité de expertos que asesora al Ministerio de Salud de la Nación y al presidente de la Nación, Alberto Fernández.

En diálogo con Infobae, Gentile desmenuzó la realidad argentina frente al COVID-19 y aseguró que la estrategia del aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) está dando resultado, ya que a diferencia de otros países lejanos y también de la región, nuestro país no tiene su sistema de salud saturado, hay camas y respiradores artificiales disponibles, la curva de contagios está achatada y lo más importante, “las personas han asumido con responsabilidad las medidas para prevenir el contagio del nuevo coronavirus”.

“Hoy, si bien está achatada, como se la suele llamar, la curva es ascendente pero controlada. Nosotros esperábamos un aumento de casos para mayo y trabajamos para que no fuera brusco o exponencial. Que no esté el tan temido pico. Logramos una curva amecetada, con un sistema de salud con capacidad para responder y sin estar desbordado de pacientes graves en terapia intensiva”, precisó Gentile.

Y agregó: “Al comenzar la cuarentena nosotros duplicábamos los casos cada 3 días. Luego pasó a cada 10 días y ahora estamos en 17 días. Por eso fue efectivo este aislamiento, sobre todo en las grandes ciudades del país, CABA y el conurbano. Y destaco la responsabilidad de la comunidad, ya que es la llave para poder abrir la cuarentena y salir de una forma ordenada”.

"Cada día va a haber un poco más de casos porque estamos en una curva ascendente. Pero queremos evitar lo de Nueva York. Si logramos que aumenten pero lento y controlado y en lugar de un pico se vaya dibujando una meseta, vamos a poder responder mejor. La pandemia para la Argentina no desapareció, la estamos controlando y es lo mejor que podemos hacer dado que no hay vacuna”, añadió la pediatra.

En cuanto a esa responsabilidad para salir en forma ordenada y administrada de la cuarentena, la especialista destacó que más allá del lavado de manos y el uso del barbijo, es clave para no contagiarse del virus SARS-CoV-2 el distanciamiento social, ya que la mayor cifra de contagios se da en forma respiratoria. “Si no tenemos responsabilidad como comunidad, no van a haber logros en una posible flexibilización de varias actividades anuladas por el aislamiento”, aseguró.

Y precisó: "Además, no es lo mismo la cuarentena o la flexibilización de actividades en el área metropolitana, donde están el 70% de los casos, que en Córdoba o Santa Fe, provincias que lograron aplanar la curva, o en Catamarca y Formosa que no han tenido casos”

Respecto a una posible vacuna o tratamiento eficaz contra el virus, Gentile remarcó que hoy en día no existe uno certero, y que muchos están bajo protocolo, con consentimiento informado, en desarrollo y fases de prueba. “Ahora se acaba de aprobar el Remdesivir en Estados Unidos para casos críticos. Esto que estamos viviendo es totalmente diferente a lo que vivimos en 2009 con la gripe A H1N1, donde teníamos a la droga Oseltamivir que resultó eficaz para tratar los casos graves 

Sobre las vacunas, dijo que para ser aprobadas, se exige una serie de fases. “La fase preclínica, que es trabajo en animales, permite medir su seguridad y la respuesta de anticuerpos. Luego viene la fase 1 de seguridad en humanos. En la fase 2 se mide la respuesta del sistema inmune de los anticuerpos. Y luego siguen las fases 3 y 4. La vacunas desarrolladas actualmente están en fase 1. Hay un camino marcado, pero todavía no hay resultados definitorios. Deberemos esperar aproximadamente un año para tenerla”, adelantó.

Salida de la cuarentena

“Me imagino una salida con etapas en la que se vayan flexibilizando actividades. Flexibilizar un 25% de actividades, luego un 50% y así, avanzando. Obviamente que estos porcentajes varían según el lugar donde se viva. No es lo mismo flexibilizar en grandes urbes que en ciudades o pueblos de menos de 500.000 habitantes y donde hoy tienen pocos contagios”, aseguró Gentile.

El transporte público es un problema para relajar la cuarentena

Y enfatizó: “Lo más riesgoso para flexibilizar la cuarentena es el uso del transporte porque transversaliza todas las actividades y hace que todo lo que hace al distanciamiento sea más complicado. Por ejemplo, las actividades educativas movilizan el 15% del transporte. Vamos a tener que empezar a funcionar de otra manera. Ordenarnos como sociedad. No ir a trabajar todos a la misma hora, en el mismo turno, con los mismos horarios de salida. Debemos poner todo lo masivo en forma ordenada. Es la única forma de reorganizar todas las actividades hasta que aparezca una vacuna”.

“Yo pienso que cada jurisdicción es diferente, con sus propios problemas y movimientos. Debemos mirar con un ojo las actividades económicas y con el otro la curva epidémica. Nosotros damos un marco sanitario, pero hay que hacer un equilibrio entre lo médico, lo económico y lo social”, concluyó la especialista.

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Fuente Diario Perfil

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