Luego de que se registraran más de 750 mil vehículos que excedieron el límite de velocidad permitido, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) dispuso un trabajo en conjunto entre la Concesionaria Vial y los municipios para controlar con radares móviles los accesos Norte y Oeste. Asimismo, se conoció que quienes no respeten estas normas deberán afrontar multas que van desde los $3.500 a los $7000.
Hace escasos días, el propio ministro de Transporte, Mario Meoni, se había referido a las infracciones por exceso de velocidad que se suceden en estas zonas bonaerenses: “Tomamos la decisión de que volvieran a funcionar los controles de velocidad porque estos excesos son una de las principales causas de los siniestros viales. Es fundamental tomar conciencia del daño que se produce cuando se conduce con imprudencia, sin respetar las velocidades”, señaló Meoni.
Ahora, en un trabajo articulado entre el organismo nacional y las diferentes áreas viales municipales, desde esta semana comenzaron los monitoreos en dichos accesos. De esta manera, se buscará generar un cambio de conducta entre los conductores y un mayor respeto por las normas de tránsito.
Los excesos de velocidad causan uno de cada tres siniestros de tránsito en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es por eso que la radarización es la principal herramienta para disminuir los accidentes viales por esta clase de infracciones.
Asimismo, según advirtieron, antes de la puesta en funcionamiento de estos dispositivos, cada uno de ellos fue sujeto a un control previo en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y fue verificado para determinan la vigencia en las jurisdicciones de todo el país.
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