Para tomar real dimensión de lo que es un accidente de tránsito, un grupo de mendocinos creó un simulador de impacto que se presentó en la localidad de Guaymallén.
Con un esqueleto, un sistema de poleas, una butaca y otros artefactos, la persona que se sube al simulador recorre un puñado de metros hasta frenarse en seco, como si el supuesto vehículo chocará contra otro, de golpe.
Pablo y Martina Triviño son padre e hija que trabajan con diferentes proyectos para generar conciencia vial con el apoyo de los gobiernos locales.
Este simulador de impacto “es para concientizar a la población sobre el rol del conductor y sus ocupantes dentro del habitáculo del vehículo”, dice Ricardo Garrido, instructor.
El simulador es una estructura de 10 metros de largo por 2 de ancho, con una butaca, un cinturón de seguridad; y con el cual buscan simular accidentes y concientizar a las personas sobre la importancia del uso del cinturón de seguridad.
Entre la parte alta y la parte baja de la estructura hay un desnivel de 5 metros, y es sobre esta pendiente en la que se simula la velocidad de circulación y los efectos de un choque. La butaca, en tanto, está equipada con un cinturón de seguridad reforzado.
“En base a la pendiente del carro y la elevación, es la velocidad. Y mientras de más alto parte la butaca, mayor es la velocidad simulada”, sintetizó Martina Triviño; quien destacó que el impacto en la gente fue muy positivo; en especial de padres que intentan concientizar a sus hijos sobre el riesgo letal de circular sin cinturón.
El simulador es itinerante y sus creadores lo presentan en diferentes eventos. “Trabajamos en instituciones privadas y estatales. En eventos públicos, también, que es donde más atrae y donde la gente más se concientiza” explicó Martina.
Mendoza
Simulador de Choque
Pablo Triviño
Accidentología