Aunque los vehículos eléctricos están ganando terreno, los desafíos de la infraestructura de carga y las grandes distancias en Argentina plantean dudas sobre la velocidad de adopción de estas nuevas tecnologías en la región.

Por ese motivo, los híbridos se alzaron como una opción intermedia.

En otros países, como en Chile, los aranceles de importación son bajos y cuentan con múltiples acuerdos de libre comercio, el Model 3 se comercializa alrededor de US$42.360 y el Model Y cerca de US$45.540, precios similares a los de Estados Unidos.

Sin embargo, en Argentina, estos vehículos deben enfrentar un 35% de arancel, un 17,5% del impuesto PAIS, y un 35% adicional del impuesto interno al lujo, entre otros tributos, lo que duplica significativamente su precio final para el consumidor.

Según un análisis realizado por Adefa, los automóviles que entran en la primera categoría del impuesto al lujo soportan actualmente una carga impositiva del 79,9%, mientras que los de la segunda categoría enfrentan un 104,4% de impuestos. Esta es la realidad del mercado argentino que Tesla debería enfrentar en caso de ingresar al país.

En el año 2023, se registró la venta de 9601 vehículos híbridos y eléctricos en Argentina, lo que representa un incremento del 21,3% respecto al año anterior, según un informe del Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina (Siomaa), entidad vinculada a la Asociación