La provincia de Neuquén avanza en la puesta en marcha de un nuevo sistema de radares fijos y móviles sobre la Ruta 7, una de las más transitadas del territorio neuquino.
El objetivo central es reducir los siniestros viales y mejorar el cumplimiento de las normas de tránsito, en el marco del plan provincial de seguridad vial impulsado por el Ministerio de Seguridad.
El director provincial de Seguridad Vial, Diego Alfonso, confirmó que el esquema contempla la instalación de un radar fijo y otro móvil, que se desplazará por diferentes sectores de la ruta para garantizar una cobertura total del corredor. Los equipos se encuentran en la etapa final de habilitación técnica y legal y podrían comenzar a funcionar en las próximas semanas, una vez completadas las pruebas de calibración.
Desde la Dirección Provincial de Seguridad Vial consideraron que esta iniciativa marca un avance clave en la segunda etapa del programa de seguridad vial, orientado a reducir los índices de siniestralidad y concientizar a los automovilistas sobre la importancia de respetar los límites de velocidad.
Con la instalación de estos radares, el gobierno provincial busca combinar control, educación y prevención, tres ejes que —según Alfonso— son esenciales para construir una nueva cultura vial en Neuquén.