Las fuerzas de seguridad impidieron el fuerte impacto que tendría el regreso a la ciudad de Buenos Aires de un gran caudal de tránsito proveniente de la costa atlántica.
Un amplio operativo policial realizó exhaustivos controles e impidió el regreso de los que se fueron de sus casas para pasar el fin de semana, a pesar de la vigencia de la cuarentena general.
Facundo Jaime, vocero del Observatorio de Seguridad Vial Cecaitra, el diálogo con Cítrica Radio expresó que “Los controles viales están intensificados. Con todas las medidas que estamos enterándonos de los cierres, se evita que la gente pueda retornar de la Costa Atlántica. Las autoridades del gobierno nacional dijeron abiertamente que no iban a permitir que retornen, para cumplir la cuarentena.
Estos controles trataron que no se genere un cuello de botella, donde haya muchos autos en fila, como lo que sucedió en el Acceso Oeste, el mismo día que entro en vigencia el decreto del presidente de la cuarentena obligatoria.
Entiendo que es algo polémico, pero la intención es generar conciencia. En los peajes, las autoridades están viendo caso por caso. Es muy importante que los conductores exhiban sus permisos, que acrediten la circulación necesaria”.
Aquellos que resolvieron ir a pasar un fin de semana larga fuera de sus viviendas deberán permanecer en donde estén hasta el final de la cuarentena obligatoria, el 31 de marzo. LA medida había sido anticipada por la ministra de Seguridad, Sabina Frederic.
Los efectivos de las fuerzas federales ubicaron retenes en distintos puntos de la ruta 2 y de otras vías de acceso a la Ciudad de Buenos Aires, mientras que la policía bonaerense se encargó de custodiar las rutas de salida de las ciudades balnearias.
Desde viernes 20 de marzo a las 0 horas, cuando se iniciaron los controles de parte de las Fuerzas Federales de Seguridad en correspondencia con el DNU 297-2020, se han detenido a 1.229 personas por incumplir con el aislamiento social preventivo obligatorio.
En detalle, 988 personas fueron detenidas por la Gendarmería Nacional; 92 por la Policía Federal Argentina; 76 por la Prefectura Naval Argentina y 73 por la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
En segundo lugar, se aprehendieron (es decir, se demoraron para luego indicar que debían retornar a sus hogares) a 20.403 personas. 8.331 de ellas fueron aprehendidas por la Gendarmería Nacional; 5.360 por la Policía Federal Argentina; 3.506 por la Prefectura Naval Argentina y 3.206 por la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
En lo que refiere a la revisión de vehículos, en tercer lugar, se secuestraron 543 automóviles, según el siguiente detalle por fuerza: 302 por la Policía Federal Argentina; 161 la Gendarmería Nacional Argentina; 55 la Prefectura Naval Argentina y 25 la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Finalmente, el control de vehículos ascendió a 81.006. La Prefectura Naval Argentina inspeccionó 31.119 unidades; la Gendarmería Nacional, 23.335; la Policía Federal Argentina, 20.368 y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, 6.184.
Cabe recordar que la marcada diferencia entre personas detenidas y aprehendidas se funda en que la situación de las personas es definida por el fiscal o juez una vez que las fuerzas dan intervención al Poder Judicial. Es el Poder Judicial el que resuelve si una persona es “aprehendida”, es decir “notificada” y compelida a regresar a la vivienda de origen para cumplir allí la cuarentena dispuesta. Si el funcionario Judicial define la “detención” de la persona, ésta se constituye en el lugar donde se produce la aprehensión de la persona, dando lugar al inicio de una causa judicial.
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