La Ley de Tránsito es clara, pero muchos la aplican al revés. Se precisan más campañas de seguridad vial.
Un fallo reciente por un caso de accidente fatal cerca de Bahía Blanca volvió a poner el tema sobre el tapete: ¿qué luz de giro debemos activar si queremos avisarle al auto de atrás que puede pasarnos? El código de adelantamiento en ruta es claro. La Ley de Tránsito 24.449 especifica que el uso del giro izquierdo indica a los vehículos posteriores que no pueden efectuar el sobrepaso; señal ante la cual los mismos deberán abstenerse. Sin embargo, muchos creen que esa señal significa justamente lo opuesto: luz verde para adelantarse. Y esta malinterpretación puede terminar en un accidente mortal, como el ocurrido hace unos años en el kilómetro 759 de la Ruta Nacional 22, a la altura de Médanos, provincia de Buenos Aires.
En esa ocasión, durante un tramo de niebla, el chofer de un colectivo de larga distancia activó el intermitente izquierdo. Atrás, el conductor de una pickup interpretó el aviso como “luz verde de paso” y se lanzó a sobrepasarlo. En pleno adelantamiento, divisó que el micro iba pegado a un vehículo de gran porte, por lo que decidió acelerar aún más hasta que se topó con otro camión que circulaba en sentido contrario. En una maniobra desesperada, el conductor pudo esquivarlo desviándose hacia la banquina opuesta, pero no tuvo suerte. Según detalla el diario La Nueva Provincia el camión de frente clavó los frenos y evitó el impacto con la Frontier, pero otro transporte que venía atrás de éste lo esquivó y también fue hacia la banquina, impactándolo directamente.
Como consecuencia del choque falleció el acompañante de la pickup, mientras que el conductor resultó con heridas menores. El hombre argumentó que se había lanzado al sobrepaso porque el chofer del micro le hizo señas con el guiño. A casi cuatro años de la tragedia, la Cámara Penal de Bahía Blanca lo sentenció a la pena de 3 años de prisión en suspenso y 7 de inhabilitación para conducir. El conductor de la pickup pudo haber malinterpretado la señal del colectivo, pero la justicia desestimó ese argumento de defensa por haber violado el deber de cuidado.
Aún admitiendo la posibilidad de que la luz de giro colocada por el colectivo significara, según la costumbre, lo que dice entender el imputado, ello no lo eximía en manera alguna de evaluar, antes del inicio de la maniobra, si se encontraba en condiciones de llevar adelante el sobrepaso, pues la neblina existente dificultaba la visibilidad”, explicó la Sala I del cuerpo bahiense.
Si bien es incierto el origen de este error de interpretación del código que tenemos los argentinos, la cuestión es que desde el Estado deberían saldarse las dudas de este tipo, con campañas de seguridad vial que aludan a éste y otros casos (derecho de paso en una bocacalle o en una rotonda, por ejemplo), para que todos nos pongamos de acuerdo de una vez por todas. Mientras tanto, hasta que el Estado no se ocupe de cuidarnos, ¡por favor no hagan caso a esta “seña” de sobrepaso!